sábado, 15 de enero de 2011

Mi condena

No seria necesario atarme demasiado fuerte para evitar que escapase. Su sonrisa es el mayor candado de todos.
Como en una condena, los dias solo son rallitas en la pared, marcados con la tiza de la paciencia. Como en una dulce condena...dulce y amarga, esperanzadoramente desilusionante. Como respirar sin aire, y que los pulmones se secan.
Como la ciudad sin gente, con sus calles tan desiertas.
Como carreras de fondo que te hacen quebrar las piernas.
Como un nundo en la garganta, que se retuerce, que aprieta.
Sin ti no hay sol, no hay luna ni hay estrellas,
solo viento, tempestad...solo lluvia que envenena.
Sin ti ya no tengo alma, tampoco sangre en las venas.
Sin ti solo tengo penas y una carcel...eterna.

2 comentarios:

  1. Triste...A la par que desgarrador,desconsolado, amargo, melancólico, y quebrado. Sin embargo, y pese a todo ello. Bonito.

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